Trabajar en inglés: mi experiencia en Twitter y Automattic
A finales de 2021 me enviaron el enlace con una oferta de empleo para trabajar en Twitter. Ya la había visto compartida en Twitter, así que mi respuesta más o menos fue “La verdad es que lo vi y me lo estuve planteando 😬”.
Decidí que no tenía nada que perder y que, si no salía, por lo menos habría aprendido un poco más del proceso de selección de una empresa americana. No fue hasta unos minutos antes de la primera entrevista con la reclutadora que pensé, un poco presa del pánico: vale, obviamente será en inglés… ¿ahora qué vas a hacer?
Lo que leerás a continuación es un resumen de mi periplo con el inglés desde que hice la primera entrevista hasta mis primeros meses trabajando en Twitter y luego en Automattic.
Let’s go!
¿Sé hablar inglés?
El inglés es un idioma que siempre ha estado muy presente en mi vida. Hace muchos años que consumo cine, televisión y textos escritos en ese idioma. No tenía la necesidad, porque siempre he trabajado en español, pero lo hacía para no olvidarme del idioma.
Estudié inglés como extraescolar hasta más o menos los 15 años. Lo dejé justo el año anterior de examinarme para obtener el First Certificate, así que no tengo absolutamente ningún título oficial que lo “justifique”. Lo único que tengo actualmente es una credencial de EF en LinkedIn que sirve para medir el nivel (C2 Proficient, aparentemente).
El proceso de Twitter no es el primero que he hecho en inglés, pero sí ha sido el primero en mucho tiempo. Sabía que era capaz de hablar en inglés, pero lo tenía extremadamente oxidado. Lo que hice para probar si podía hacerlo fue hacer una clase con una profesora nativa en Preply.
Literalmente fue una clase. Estuve hablando con ella y me comentó que tenía un buen acento y capacidad para expresar mis ideas. En mi cabeza eso fue suficiente para asumir que podía hacerlo.
Afrontar las entrevistas
Antes de cada entrevista o conversación me había preparado, en una hoja, aquello que quería decir. Tener un guion preparado me permitía saber que no me quedaría en blanco y que me acordaría de preguntar todo lo que necesitaba saber.
Traté de mantener la estructura de las frases lo más sencillas posible, pero haciendo preguntas de valor. Muchas veces no se trata de cómo lo dices, sino qué dices: ya puedes estar hablando como un académico, que si tu pregunta es una mie***, da igual el nivel que tengas.
Para las dos primeras entrevistas que hice con la reclutadora también estuve viendo algunos vídeos en YouTube sobre cómo hacer entrevistas de empleo en inglés o en un idioma que no es el tuyo.
Este dura un poco más de media hora y te ayudará a estructurar bien tu mensaje y saber contestar a las preguntas “clásicas”. Bonus: de vez en cuando aparece un gato.
Con las hojas llenas de preguntas, los vídeos y tras haberme repetido a mí misma varias veces las respuestas a las preguntas, conseguí salir adelante.
Mis aprendizajes
A continuación verás un resumen de mis aprendizajes (que en el fondo también son un poco consejos) tras unos meses trabajando en Twitter.
La mayoría de estos aspectos los he aprendido a base de equivocarme y de prueba y error, así que los comparto contigo por si te son útiles:
Asume que tu contexto es diferente
Cuando empecé en Twitter, inocentemente pensé que sería más o menos como lo que había hecho en otras empresas: al fin y al cabo es diseñar un producto, ¿no? ¿NO?
No conté con una variable añadida: si trabajas en un idioma que no es el tuyo, siempre tienes un proceso mental en segundo plano que no para en todo el día. Este proceso es justo el que traduce y te ayuda a comprender todo lo que lees y escuchas durante toda tu jornada laboral.
Todo esto requiere más energía y reduce mi agilidad y capacidad de reacción. También provoca que haya días en los que termino la jornada laboral más cansada de lo habitual. Sé que es algo que poco a poco irá cambiando, pero de entrada el choque es considerable.
Prepara, pero no memorices
Al inicio me preparaba mucho las reuniones, literalmente me preparaba todas las frases que quería decir, sabía el momento en el que compartiría pantalla para enseñar frames de Figma, etc.
Esto funciona en teoría, pero en la práctica, en una conversación con otra persona, no todo fluye de la misma manera y lo que me pasaba la mayoría de veces es que tenía que improvisar.
No tengo problema en improvisar, pero si es en inglés todo cuesta más, porque inevitablemente tengo menos soltura. Así que, de momento, he optado por hacerme un esquema previo en las reuniones:
- Qué quiero explicar: conceptos clave e ideas que quiero comunicar bien
- Cuál espero que sea el resultado de la reunión
También te digo que si la reunión es importante o si es una presentación, hago muchos ensayos antes de la reunión.
Sé concisa y no te vengas arriba
Este punto está ligado con el anterior. Lo crucial es ser concisa y estructurar la frase de forma que se entienda bien lo que quiero decir: en español sé decir lo mismo de diez maneras diferentes, pero en inglés solo tengo dos o tres.
Utiliza las palabras que sabes pronunciar y utilizar bien. Queda muy bien usar lenguaje complejo y expresiones más nativas, pero si eso hace que tu mensaje llegue peor, no te lo recomiendo.
Anota las expresiones comunes
Cuando llevaba un par de meses empecé a tomar nota de las expresiones más comunes. Incluye tanto terminología de diseño y la compañía como expresiones del día a día.
Esta lista es la que me ayuda a hablar con propiedad y a ser un poco menos robótica, porque me obliga a usar (y aprender) slang 😬
No pasa nada por equivocarse
Al hablar en un idioma que no es el tuyo, sueles equivocarte. No suelen ser grandes errores, pero son suficientes como para que tu ego quiera protegerse de ello y termines teniendo demasiada tensión y miedo al error.
Al inicio quería que todas mis oraciones fueran gramaticalmente correctas y la pronunciación perfecta, sin acento… hasta que me di cuenta de que no lo hago bien ni en mi idioma nativo. Aunque hable y escriba español y catalán, no significa que utilice los dos idiomas con la precisión de la RAE. Si no lo hago con esos, ¿por qué espero hacerlo en inglés?
Aquí entra muy en juego el síndrome del impostor y el hecho de sentirme inferior por trabajar en un idioma que no es el mío, en un país que no es el mío y estar hablando un idioma con acento extranjero. Pero es justo al revés.
Reuniones con el equipo
Tengo varias reuniones con mi equipo que son fijas: una weekly y diferentes design critiques. La primera no es un problema, pero la segunda requiere que me prepare un poco mejor qué quiero explicar y siempre necesito más tiempo que el resto para verbalizar el feedback sobre un diseño. Con todo esto, lo que más aprecio es el respeto y el apoyo de todos mis compañeros.
Frente a las reuniones solo queda una estrategia: participar sin miedo. Cuanto menos hablo, más entro en bucle.
Apuntes finales
Con el bagaje que obtuve en Twitter, trabajar en Automattic está siendo un poco más fácil. También porque semanalmente asisto a clases en Lingo Live, que ofrecen sesiones para mejorar la comunicación y la colaboración en el entorno laboral, en inglés.
¿Recomiendo estudiar inglés? Sí. ¿Es indispensable? Tengo alguna duda: pese a que tengo la gramática interiorizada por haber estudiado inglés cuando era más pequeña, no sé si lo que sé viene de allí o porque hace años que estoy expuesta continuamente al idioma. ¿Cómo lo ves tú?