Ley de Pareto en el diseño de productos: ¿por qué debería importarte?
¿Todas las funcionalidades son importantes? ¿Impactan todas de la misma manera a la consecución de los objetivos marcados? Me juego un brazo a que no.
Hoy quiero hablarte del Principio de Pareto y cómo afecta al diseño de productos digitales, el perfeccionismo y los resultados que obtienes.
- ¿Qué es la ley de Pareto (o la regla del 80/20)?
- La Ley de Pareto y el diseño de productos digitales
- El antídoto del perfeccionismo en el diseño
- Atiende las funcionalidades clave
- Investiga las quejas
- Las desventajas de la Ley de Pareto
- Apuntes finales
¡Vamos allá!
¿Qué es la ley de Pareto (o la regla del 80/20)?
Este es una de las leyes y principios de UX de los que hablo en mi libro, así que si quieres profundizar, échale un vistazo 🙂
Vilfredo Pareto era un filósofo, economista, ingeniero y sociólogo italiano que en su primera obra, titulada Cours d’économie politique (1896), demostró que el 80% de la tierra era propiedad del 20% de la población.
Esto podría parecer una simple anécdota, pero lo cierto es que estudios posteriores del mismo autor y otros economistas e investigadores confirmaron que la relación 80/20 se da en múltiples ocasiones.
Esta relación sugiere que, en muchos eventos, aproximadamente el 80% de los resultados provienen del 20% de las causas. Los porcentajes pueden no ser siempre estos, así que tómalo como una aproximación.
La Ley de Pareto y el diseño de productos digitales
Uno de los ejemplos más habituales para entender cómo esta ley se aplica es lo que sucedió en Microsoft en 2002. Steve Ballmer, el CEO, envió un correo a sus empleados:
[…] aproximadamente el 20% de los bugs causan el 80% de los errores, y —esto me sorprende—, un 1% de los bugs causa la mitad de los errores.
Otro ejemplo: si observamos datos de 2024, un 10% de los usuarios publican más del 90% del contenido que hay en Twitter.
Increíble, ¿verdad?
No es difícil extrapolar esto que se detectó en Microsoft y existe en Twitter al diseño de productos digitales, donde por ejemplo:
- El 80% de los usuarios utilizan el 20% de las funcionalidades
- El 20% de las funcionalidades significan el 80% de los ingresos
Este ejemplo de Nielsen Group es todavía más evidente:
Viendo estos resultados, está claro que las páginas “K”, “B”, “E” y “A” son las que necesitan más atención, ya que suponen el 80% de las páginas vistas.
Ser consciente de la existencia de esta ley puede ayudarte a optimizar recursos y a maximizar tu eficiencia y la del producto. Eso sí, como te decía al principio, no te tomes los porcentajes a rajatabla. Es más fácil recordarlo como “un pequeño número de cosas suele tener un impacto significativo”.
El antídoto del perfeccionismo en el diseño
Ya escribí sobre el perfeccionismo y cómo superarlo, así que no me extenderé demasiado en esta sección. Pensar en la Ley de Pareto puede ayudarte a trabajar mejor, sin obsesionarte por alcanzar el 100% de perfección (que es imposible, dicho sea de paso).
Enfócate en resolver ese 20% que es crítico para el 80% de las situaciones, o en aquellas que utilizan la mayoría de usuarios.
Esto no significa que haya que diseñar solo el happy path, sino que hay que priorizar bien.
Atiende las funcionalidades clave
Un producto digital suele tener decenas o centenares de interfaces, que generan diferentes flujos y varias funcionalidades. Por mucho que nos duela, nuestros usuarios no van a utilizarlo todo por igual, ni todo tiene el mismo impacto en los ingresos de la compañía.
Mediante el estudio de la retención de cohortes, el lifetime value (LTV) y el coste de adquisición (CAC) podrás identificar claramente qué hay que priorizar.
Esta información puede venirte muy bien para proponer y argumentar los próximos pasos que tu equipo podría seguir. Hacerlo es muy probable que tenga un impacto medible.
Un ejemplo: una aplicación de mensajería
Como su propio nombre indica, en una aplicación de este tipo el envío y la recepción de los mensajes constituyen las funcionalidades esenciales.
Es fácil deducir que son las que los usuarios utilizan con más frecuencia, y las que generarán más quejas y tickets a atención al cliente si no funcionan. Si el equipo de diseño prioriza estas funcionalidades es mucho más probable que los usuarios estén más satisfechos.
Investiga las quejas
Si tienes acceso a los tickets de soporte o a quien se encarga de liderar ese equipo, puedes pedirles que te digan en qué se engloban la mayoría de quejas de quienes llaman o contactan a la compañía.
Es muy probable que descubráis que el 80% de las quejas provienen del 20% de los problemas o bugs reportados, y que todo se concentre en una misma área, como las dificultades para iniciar sesión o el proceso de pago.
Este conocimiento te permite, de nuevo, enfocar los recursos (tiempo y dinero) del equipo en solucionar estos problemas antes que el resto. Son las áreas que tendrán el mayor impacto en la experiencia.
Las desventajas de la Ley de Pareto
Si has llegado hasta aquí, es probable que estés pensando que la Ley de Pareto lleva a un pensamiento cortoplacista, en el que solo vale arreglar lo que tiene más impacto, y que la estrategia se deja de lado.
Esta es, precisamente, una de las principales desventajas de Pareto. Una dependencia excesiva puede hacer que se ignoren las tendencias del sector y del mercado, los cambios tecnológicos o los cambios en la demanda.
Por ello es importante balancear el corto y el largo plazo, de modo que se diseñe y desarrolle un producto que sea sostenible en el futuro.
Otra cosa que puede suceder es que, por obsesionarse con la ley 80/20, se ignoren los escenarios adversos o la accesibilidad. Que sean “pocos” los usuarios que puedan experimentar estas situaciones no te exime de trabajar en ellas.
Apuntes finales
Ahora que ya conoces la Ley de Pareto y cómo se puede aplicar esta regla del 80/20 al diseño de productos digitales, te invito a que identifiques:
- El 20% de las funcionalidades usan el 80% de tus usuarios
- Qué 20% de todo lo que contiene tu producto digital genera el 80% de los ingresos
Esto te ayudará a simplificar la experiencia y a impactar de forma más directa al negocio 🙂