Equipos de diseño: transversales, multifuncionales e híbridos
La manera en la que se trabaja dentro de una compañía condiciona completamente como se conseguirán alcanzar (o no) los objetivos. También, en mi opinión, condiciona la evolución y el crecimiento de los propios perfiles de diseño.
Además, cada una de estas maneras necesita complementarse con una serie de elementos que son necesarios para asegurar que el trabajo puede realizarse de la mejor forma posible.
Equipos de diseño transversales
También llamados equipos centralizados, estos equipos de diseño suelen funcionar como si fueran una «agencia» dentro de la empresa en la que están. Por ejemplo, funcionan así Cabify y BNext.
Tiene ventajas claras: el equipo de diseño colabora muchísimo entre sí, ya que trabajan entre ell@s de forma constante: pueden discutir e iterar continuamente las tareas y el feedback fluye. Esta manera de trabajar también asegura que la experiencia y el diseño es consistente en todos los productos digitales de la compañía, porque además permite que los perfiles de diseño tengan una visión muy amplia de todo lo que está sucediendo.
La desventaja que tiene este modelo es que el equipo de diseño queda muy aislado de los equipos de desarrollo y negocio, creando tres situaciones complejas:
- Se acaba trabajando en cascada, con todas las desventajas que esto conlleva.
- Se produce una desconexión con otros equipos que podrían dar su punto de vista y dar feedback que seguramente enriquecería la propuesta del equipo de diseño.
- El equipo de diseño tiene que priorizarse a sí mismo, teniendo multitud de peticiones de diferentes equipos y perfiles: ¿cómo se decide qué es más prioritario e importante atacar?
Equipos multifuncionales
Estos equipos están formados por personas de diferentes áreas, que trabajan con un mismo propósito y habitualmente utilizando metodologías ágiles. Por ejemplo, Spotify y Holaluz funcionan así.
De alguna manera esta estructura revierte las desventajas que tienen los equipos transversales, pero esto no significa que no tenga ninguna desventaja.
Por ejemplo, se tiene que incluir a los perfiles de diseño lo más pronto posible en el descubrimiento para que ayuden a descubrir (valga la redundancia) qué problemas existen, cómo pueden resolverlos y puedan diseñar pequeños MVPs que puedan ponerse a prueba.
También existir cierta sensación de aislamiento entre los perfiles de diseño: al estar distribuidos en diferentes equipos por propósito puede ser más complicado el trabajo colaborativo ya que la mayor parte del tiempo lo pasan con perfiles con los que no comparten habilidades ni perspectiva. A su vez esto también puede generar inconsistencias y maneras de trabajar el diseño diferente. La solución a estas situaciones es que el equipo de diseño siga existiendo, que tenga reuniones semanales, unos principios de diseño compartidos, sistema de diseño y sesiones como las Design Critiques.
Esta estructura también tiene sus ventajas, y muy buenas. Se generan sinergias entre producto, desarrollo y negocio, llegando a soluciones que incluyen todos los puntos de vista. También permite que los perfiles de diseño enriquezcan sus conocimientos aprendiendo de otras áreas, como producto, desarrollo, datos, SEO…
Equipos híbridos
Leyendo sobre el tema me he topado con empresas que utilizan un enfoque híbrido, que en ocasiones se le llama «ascensor».
El equipo de diseño funciona de forma centralizada, pero en ocasiones trabajan temporalmente en equipos multidisciplinares para ayudar a sacar adelante proyectos. Se trata de una estructura más flexible, que se construye y deconstruye bajo demanda.
La teoría dice que mantiene las ventajas de ser un equipo centralizado y también las de ser un equipo multidisciplinar. Los riesgos son que, si el ratio diseñador/a <> desarrollador/a está muy descompensado, faltarán perfiles o habrá una demanda constante, que puede llevar a burn-outs o a perder todas las ventajas del modelo.
¿Qué opción es la mejor?
Como diría Jarabe de Palo en su conocida canción: depende. No hay una solución infalible, porque todas tienen sus puntos a favor y sus puntos en contra y dependen mucho del tipo de compañía: si es business-driven quizás tiene más sentido que sea un equipo multifuncional. Si en cambio es design-driven, quizás diseño tiene que ser una entidad que esté «fuera» de los equipos. O quizás una mezcla de los dos ^^
Personalmente he estado trabajando de las dos maneras y aunque todas tienen sus puntos a favor y sus puntos en contra, me quedo con el equipo multifuncional.
Si quieres saber más al respecto, Nielsen Norman hizo una encuesta a principios de año en el que analizaron estructuras más comunes teniendo en cuenta el tamaño de la empresa.
Y tú, ¿con cúal te sientes más cómod@?