Entrevista a Carlos Tallón, Head of Product Design en Cabify
❖ ¡Hola Carlos! Para quien no te conozca, ¿podrías explicarnos un poco de tu historia?
¡Hola! Actualmente, lidero el equipo de diseño de producto en Cabify. Antes trabajé en otras startups como CARTO, ayudando a entender el mundo en el que vivimos con mapas, rediseñé Minijuegos desde cero y estuve en los inicios de Tuenti, seguramente el proyecto que cambió mi vida por todo lo que conseguimos y la visibilidad que tuvo.
❖ ¿Cuál es tu formación/experiencia y cómo llegaste al mundo del diseño?
De niño pasaba las horas en clase dibujando y no se me daba del todo mal, pero mis padres pensaron que aquello no tenía mucho sentido y empecé a estudiar Telecomunicaciones, no funcionó. Al tercer año descubrí que en Alicante podía estudiar diseño gráfico en la Escuela de Arte, tuve una conversación difícil con mis padres para explicarles el cambio, pero sabía que diseñar se me iba a dar mejor que la electrónica.
Cuando acabé los estudios de diseño monté una empresa con uno de mis compañeros, le dedicábamos muchas horas y cobrábamos muy poco así que nos desmotivamos y empezamos a trabajar en distintas empresas locales de diseño. A los 9 meses leí una noticia sobre las nuevas oficinas de Softonic en Barcelona y pensé que yo quería trabajar ahí. Pasé las pruebas y tenía todo listo para entrar, pero en el último minuto me llamaron de Tuenti y pensé que no podía dejar pasar esa oportunidad.
❖ ¿Cómo es trabajar en Cabify? ¿De qué estás más orgulloso?
Cabify como cualquier startup es una montaña rusa cada día, hay mucho por hacer y muy poco tiempo, pero diseñar algo que usas cada día y que impacta en la vida de millones de personas es incomparable. No hay nada como ser diseñador y usuario de tu propio diseño.
De lo que más orgulloso estoy sin duda es del equipo que estamos montando tanto de diseño como de producto, poder trabajar con gente de tanto talento cada día es un orgullo y una responsabilidad enorme.
❖ ¿Qué te inspira al diseñar un producto digital?
Aunque el diseño de producto digital tiene un componente artístico, yo lo veo como un proceso técnico donde la inspiración no es tan importante. Cuando empiezo un nuevo diseño mi objetivo siempre es resolver el problema de la forma más elegante posible, tratando de eliminar complejidad sin comprometer funcionalidad, ese difícil equilibrio entre forma y función.
❖ ¿Puedes describir tu proceso y los pasos específicos que tomas?
La primera fase del proceso es conocer el problema y el objetivo que queremos conseguir, involucrando desde el principio a todas las personas que van a tener impacto en el producto final.
La segunda fase es la de investigación, para entender el problema y las necesidades de los usuarios. También aquí trabajamos con el equipo de datos, que nos dan información clave que nos ayuda a entender la importancia y el impacto que podemos tener con el diseño.
Con el resultado de la investigación pasamos al prototipado, donde hacemos diseños de baja fidelidad para ver cómo encajan las piezas e iterar rápidamente hasta encontrar una solución que funcione y cumpla todos los requisitos. Esta propuesta la validamos con el equipo de desarrollo para comprobar que todo lo que planteamos es posible y testamos el prototipo con usuarios para validar el producto.
Cuando llegamos a un acuerdo, aplicamos el sistema de diseño y desarrollamos todos los flujos poniendo atención a cualquier posible escenario, intentamos no dejar nada a la interpretación del desarrollador. Es tan así, que la aplicación de pasajero de Cabify tiene más de 800 pantallas para iOS y otras 800 para Android.
Terminamos con el proceso de entrega, donde nos sentamos con el equipo de desarrollo para hacerles una demostración del nuevo producto y resolver dudas. Además lo acompañamos con todos los flujos en Zeplin o Marvel, documentación técnica y prototipos de interacción.
Esta es la teoría y el escenario ideal, la realidad es bien distinta 😉
❖ ¿Quién o qué te inspira e influye en tu trabajo?
Estamos continuamente expuestos a buen diseño, cada vez más. Me encanta bajar aplicaciones nuevas y ver cómo evolucionan, probar nuevos servicios, navegar por dribbble y estar un poco al tanto de todo lo nuevo en twitter, en ese sentido vivimos una época maravillosa, y es que nunca antes ha habido tanto interés en el diseño como lo hay ahora. Hay diseñadores increíbles que nos inspiran con su trabajo como Pablo Stanley o Javier Cañada que es un magnífico divulgador y embajador del diseño en España.
❖ Muéstranos tres diseños (apps, cartelería, web, industrial, etc.) que te inspiren – solo imágenes.
❖ ¿Qué consejo le ofrecerías a aquellos que comienzan en el sector?
Les diría que han elegido un sector apasionante lleno de oportunidades. Que no se dejen llevar por las oficinas bonitas y las mesas de ping-pong. Hay mucho oficio que aprender y para ello hay que hacer foco en lo verdaderamente importante, no se trata solo de hacer interfaces bonitas, hay que crecer en todas las áreas del proceso de diseño, como la experiencia de usuario, la investigación, la visión de negocio, el copywriting o el handoff con desarrolladores. Para ello hay que tener muchísima actitud, pero solo así puedes tener impacto de verdad en un producto.
❖ Recomiéndanos tres libros que te hayan ayudado en tu carrera
Son clásicos que me marcaron cuando empezaba a diseñar productos digitales, para mí fue un cambio de paradigma dejar de diseñar interfaces bonitas para empezar a diseñar productos útiles y fáciles de utilizar:
- ‘Don’t make me think’ de Steve Krug.
- ‘The Design of Everyday Things’ de Don Norman.
- ‘Steal like an artist’ de Austin Kleon