Entrevista a Carlos Pariente, diseñador en BBVA
❖ ¡Hola Carlos! Para quien no te conozca, ¿podrías explicarnos un poco de tu historia?
¡Hola Cris! Podría decirse que siempre he sido un apasionado del mundo digital y el diseño. Crecí en una casa con ordenador y desde muy pequeño me encantaba trastearlo. En cuando conocí internet, quise también tener ya una página web, simplemente por cacharrear y descubrir cómo esa magia era posible. Me peleé con Frontpage (entre otros) y conseguí subir mi primera web sobre el universo Harry Potter (era muy fan de los libros, y muy pequeño). Esa fue la primera de muchas que haría después. Por supuesto, disfrutaba muchísimo con Paint Shop Pro y Photoshop haciendo menús, cabeceras, banners, retocando imágenes… Así me di cuenta que el proceso previo a publicar una web me emocionaba mucho más.
Con 13 años creé mi primer “producto digital” que daba beneficios: un site en el que ayudaba a otros chicos como yo a conseguir créditos para un videojuego que requería monedas virtuales para avanzar. Para mi era un juego, pero analizándolo con los años he descubierto que me preocupé por crear un sistema perfecto y fiable a través de las funcionalidades y el tono de comunicación.
Siempre tuve inquietud con el mundo de las artes. Cuando llegó la hora de escoger un camino profesional, intuí que diseño gráfico era eso que siempre había hecho inconscientemente, aunque nunca me imaginé lo infinito que era ese mundo que acababa de descubrir.
❖ ¿Cuál es tu formación/experiencia y cómo llegaste al mundo del diseño?
Una de las mejores decisiones de mi vida fue cursar diseño en la escuela “Aula D”, en Vigo.
No sabía del poder real del diseño hasta que empecé las clases. La escuela no solo me dió la oportunidad de conocer Galicia y su fantástica gente, si no que me aportó una base teórica muy sólida, que es la clave de todo. Sus clases y sus profesores sentaron los cimientos del profesional que quería ser. Creo que es fundamental tener estos conocimientos antes de conocer o dominar las herramientas digitales.
Tuve la oportunidad de trabajar como diseñador mientras estudiaba. Pasé por diferentes empresas haciendo de todo: maquetar periódicos, diseño de flyers, carteles de eventos, branding, pequeñas webs…
Todo se aceleró cuando ahorré y me pude comprar un iPhone 3. Me apasionaba encerrarme por las tardes en casa y diseñar conceptos de aplicaciones. A la vez iba formándome en eso que llamaban UX. Creo que gracias a mi proactividad y ganas de aprender, tuve la oportunidad de entrar en una empresa de desarrollo de aplicaciones para iOS, Android y Windows Phone donde Juan Luis Valle era director de arte y pudo enseñarme gran parte de lo que sé ahora.
Algo vital en la formación es rodearse de buenos compañeros. Profesionalmente he podido trabajar en sitios como Redbility, donde alcancé a ver más aristas del diseño de producto. Trabajar día a día, escuchar, ser humilde y no “casarse” con la primera idea ni con la número 50, hizo que esos casi tres años fueran un máster increíble. Personas como Irene Molina, Fernando Báez y Elena de Pomar (entre otros muchos) fueron mis compañeros y siguieron formándome día a día compartiendo su visión tan espectacular del diseño.
He tenido la oportunidad de estar en proyectos para Los 40 Principales, La Ser, Diario AS, Acciona, Ferrovial, Carrefour, Mango, Roca, El Tenedor, Plastic Studio… Toda una experiencia para acabar trabajando en BBVA.
❖ ¿Cómo es trabajar en BBVA? ¿De qué tareas te encargas como diseñador?
Mi miedo, desde el desconocimiento, era aburrirme. Un banco, todo azul, el mismo cliente… No podía estar más equivocado. Cuando Brian Farrell me contó los retos a los que se enfrentaba BBVA, no pude más que enamorarme del proyecto. Para mí, una de las partes más emocionantes como diseñador es conocer las diferencias multiculturales y enfrentarse a los problemas de nuestros clientes con visión global. Es emocionante conocer las diferentes realidades y más aún desde la visión de un banco. Nunca antes me había planteado, por ejemplo, lo complicado que puede ser para una persona ir a un cajero a sacar dinero; o lo diferentes que son conceptos como ahorro para un español y un mexicano.
El mayor reto, transversal a todos nuestros proyectos, es lograr la globalidad. ¿Cómo conseguir que una aplicación funcione igual en todos los países donde BBVA está presente? y por supuesto, mi reto personal es cómo puedo diseñar nuevas ideas que impacten visualmente y emocionalmente a nuestros usuarios para lograr experiencias increíbles.
Para lograr esa consistencia entre países hay que poner el foco en la gestión de personas y equipos. Lo importante es impulsar el proyecto para que salga. No hay que pensar que el resultado final es el mejor que podría haber sido a nivel diseño, sino el que conjuga tanto funcionalidad como realidades socioeconómicas o tecnológicas, plazos de tiempo y expectativas de negocio. Lo importante es que miles de clientes en diferentes países puedan manejar su dinero de forma intuitiva y ágil, con ese punto de confianza y calidad que esperan de una marca como BBVA.
❖ Del trabajo que hacéis en BBVA, ¿de qué qué estás más orgulloso? ¿qué retos tenéis?
El trabajo que hacemos es inmenso. Somos más de 200 diseñadores ofreciendo soluciones a problemas diarios de nuestros clientes. Desde cómo es una transferencia en dos divisas, hasta soluciones de sostenibilidad.
La comunicación entre todos nosotros es vital. Hay diferentes capas de sincronización. Diariamente nos apoyamos en webex teams (chat interno). También tenemos encuentros donde nos contamos los proyectos en los que trabajamos los diferentes equipos. Por último, los managers que tienen mayor perspectiva, dan visión al equipo de los proyectos en curso.
Desde holding debemos tener una visión amplia y sincronizar lo que está ocurriendo en todos los países para lograr una misma definición.
Me han dado la oportunidad de participar en proyectos muy interesantes. Algunos han visto ya la luz y otros la verán dentro de poco, pero destaco el más bonito en el que he participado en mi vida: El rebranding de la marca.
Fue increíble poder participar con todos los equipos de las diferentes áreas del banco y por supuesto, el aprendizaje que un proyecto de estas dimensiones tuvo para mí. Se puede entender mejor el proyecto en este artículo que publicamos en bbva.com.
❖ ¿Puedes describir el proceso de diseño que sigues?
Según el estado en el que se encuentre el proyecto, tomo diferentes caminos. Lo principal es entender el problema y alcanzar una definición con todo el equipo del proyecto y países (PO´s, PM´s, Tecnología…) consensuada de la propuesta de valor. A veces se tiene clara una idea, pero no su objetivo final. El trabajo en conjunto con las demás áreas implicadas en el proyecto es fundamental para llegar al objetivo de una manera consensuada.
Es vital estar seguros cuanto antes de cuál es el problema que queremos solucionar. Las primeras conclusiones suelen ser equivocadas. Podemos estar avanzando hacia una solución errónea y al hablar con nuestros clientes darnos cuenta del verdadero problema y tener que girar el proyecto 180 grados para ofrecer una solución óptima.
❖ ¿Qué software y apps utilizas más en tu trabajo? ¿Por qué?
Inevitablemente la que más uso es Sketch acompañado de una herramienta interna llamada BBVA Experience, que recoge nuestro sistema de diseño y toda la información relevante a la marca. Todos los equipos debemos regirnos por las mismas bases para sacar productos consistentes y robustos.
En mis procesos suelo incluir Principle. Aporta un plus a la hora de presentar y entender la propuesta y es una herramienta inmejorable para diseñar experiencias orgánicas. Además, prototipar en movimiento te alerta de posibles problemas que pueden surgir y que en estático no se detectan.
Mirror de Sketch es obligatorio. Mucho Google Docs, Google Slides, y por supuesto pizarra y rotuladores.
❖ ¿Quién o qué te inspira e influye en tu trabajo?
Uno de los motivos por los que elijo estar en un sitio trabajando es la gente que hace ese sitio. No solo por inspiración en diseño, si no también como persona. Tengo la suerte de haber trabajado con Fernando Báez, que sembró una gran base de diseño en mí. También trabajar junto a Brian Farrell y ver su manera de gestionar equipos y visión del diseño me ha inspirado día a día para querer ser y hacer más.
❖ Muéstranos tres diseños (apps, cartelería, web, industrial, etc.) que te inspiren – solo imágenes o vídeos
Spider-Man: Un nuevo universo
JJOO 2012 (Wolf Ollins)
Sleep Numbers, de Kelsey Kong (Fantasy)
❖ ¿Qué consejo le ofrecerías a aquellos que comienzan a diseñar?
Lo más importante y que jamás debe perderse es el RESPETO al trabajo de otros compañeros de profesión. Si se quiere comprender algo, preguntar sin miedo aunque parezca obvio. Decidir lugares para trabajar que te aporten un paso más en tu carrera profesional. Absorber todo su conocimiento. Aprender de los demás, todas las personas tienen algo que enseñarte. Ser “senior” no va de años, va de actitud.
Buscar siempre inspiración, es fácil, es gratis, está por todas partes. Fijarse en cómo funcionan las webs o apps más importantes, las de empresas que innovan en diseño, desde redes sociales a apps de comida a domicilio. Observar los pequeños detalles, buscar patrones en común. Lo más sutil, muchas veces, es lo que marca la diferencia en un buen diseño de producto digital.
Siempre recomiendo a todo el mundo practicar en casa. Tener horas de diversión diseñando lo que uno considere. A veces esos “side projects” ayudan a definirte como profesional.
Cada proyecto personal tiene un poco de tu salsa como diseñador. Tus gustos personales e inquietudes suelen verse reflejados, ¡y está genial!. Hay que tener pasión por lo que uno hace. Dedicarle mimo y tiempo a estos proyectos es un punto más a la hora de darse a conocer como diseñador. Cuando vas a una entrevista de trabajo y hablas con emoción de tus proyectos (aunque no sea real), dice mucho de ti.
En el día a día, trabajo con grandes equipos donde cada decisión está tomada entre todos. Echo de menos ver la potencia individual de cada persona. Aprendo a “mover píxeles” copiándome de los demás: imitando. Una vez que aprendo de las decisiones que un diseñador ha tomado (¿por qué ese kerning?, ¿por qué ese alineamiento?, ¿por qué ese trazo?, ¿por qué esos colores?…) soy capaz de llevarme aprendizajes y usarlos (o no) cuando crea conveniente. Si solo me quedo en la superficie, me quedaré estancado.
Lánzate a dribbble/behance y sé un “trendy-designer”. Practicar es lo que cuenta. Hasta que uno no lo hace, no se da cuenta si lo sabe hacer.
❖ Recomiéndanos tres libros que te hayan ayudado en tu carrera.
- ‘Manual de tipografía’, de John Kane
- ‘Running Lean: Iterate from Plan A to a Plan That Works’, de Ash Maruya
- ‘NASA Graphics Manual’
❖ ¿Y algún podcasts o canal de YouTube?
No escucho ni veo ninguno de diseño. No todo debe ser diseño jaja. Pero recomiendo algún vídeo de Ter. Me encanta la historia y los podcast de “Escóbula de la brujula”, son geniales.
❖ ¿Sobre quién te gustaría leer una entrevista aquí? Sugiéreme la próxima “víctima” 😉
Ya los mencioné por aquí. Quizás Fernando Báez, actual Head visual de Unir, o Juan Luis Valle, freelance que se está enfocando en visuales para series de televisión de Netflix y HBO, por ejemplo. Tienen historias bonitas que contar.
❖ Por último, ¿hay algo que quieras promocionar o enseñar?
Podéis seguirme en Instagram para estar al día de mis recomendaciones de pelis y series. La puntuación es mía… el criterio también. ;p A veces digo tonterías en Twitter, también sois bienvenidos.
¡Gracias por tu tiempo, Carlos!