Por qué los diseñadores deben aprender negocio
El discurso alrededor del diseño siempre suele estar encallado en la siguiente pregunta:
¿Los diseñadores deben programar?
Después de darle unas cuantas vueltas, he llegado a la conclusión de que esta no es la pregunta correcta.
Básicamente porque da absolutamente igual.
Un diseñador que sepa programar podrá hacer sus propios proyectos y, quizás, ayudar al equipo de desarrollo. Pero no por ello es mejor diseñador ni aporta más a la empresa.
Lo que debe aprender un diseñador es negocio.
Claro que «deberíamos» aprender muchas más cosas, pero parece que nos quedamos encallados en el UI, sin ver todo lo que podemos llegar a aportar y comprender.
El diseño vive en un negocio
Los diseñadores trabajamos en empresas o para clientes que tienen un negocio. Esto es obvio, ¿verdad?
Y esa empresa se mueve en un sector determinado, en un mercado concreto y, además, probablemente tendrá competidores.
La empresa tendrá, también, unos objetivos a corto, medio y largo plazo.
Y, obviamente, tendrá un modelo de negocio determinado, con un tipo de usuario concreto y otras métricas varias.
Pues bien. Absolutamente todo lo que estás diseñando afecta lo que te acabo de mencionar.
Obviamente, primero debes dominar todo lo relacionado con el diseño. Debes saber de paletas de colores, retículas, resoluciones, tratamiento de imágenes, tipografías, procesos de diseño…
No sirve de nada abrir otro melón (negocio) si todavía estás dominando el primero.
Lo que quiero decirte con todo esto es que, más allá de trabajar en lo que forma parte de la propia profesión de diseñador, también debes pensar en términos de negocio.
Se trata de priorizar… con el usuario
Tu foco siempre tiene que ser el usuario (esto es de cajón), pero al diseñar debes considerar también qué necesita la empresa.
Es decir, conocer por qué motivo estás diseñando esa pantalla, funcionalidad o página web. Porque detrás habrá algo relacionado con el negocio, no un capricho.
Quizás es que hay que conseguir que una área de negocio funcione mejor. O lograr alcanzar las 500 ventas diarias en 4 meses. O afianzar los valores de la empresa para que sea más fácil diferenciarla de la competencia.
Y, con esto en mente, a menudo habrá que priorizar.
Es posible que te sangren los ojos cuando visitas cierta página de la web, porque está absurdamente mal diseñada y tienes unas ganas terribles de cambiarla. Pero también es bastante posible que, si está así, es porque recibe pocas visitas o no es una área que el negocio considere prioritaria.
En este caso deberás ser capaz de ignorarlo y centrarle en lo que es importante.
Cuando te llega una tarea, debes tomarte el tiempo necesario para comprenderla bien. Y no me refiero a que entiendas qué hay que hacer, sino por qué hay que hacerlo.
Te pongo un ejemplo.
Si se trata de añadir un nuevo campo en un formulario de alta, es importante que conozcas por qué se quiere añadir ese campo y qué se persigue.
Puede tratarse de un campo para captar más correos. Y este habitualmente se quiere poner lo más arriba posible, simplemente porque así es más fácil que los usuarios empiecen a rellenarlo.
Si dejan el proceso a medias, por lo menos ya se habrá captado el correo, que ayudará a incrementar impactos y ayudará a que acabe en una nueva alta.
Poner ese campo demasiado abajo probablemente disminuirá la captación y, por lo tanto, la cantidad de altas. Y, de rebote, perjudicará los objetivos y otras métricas que te comentaba al inicio.
¿Cómo y qué aprender de negocio?
Pensarás que todo esto está muy bien, pero… ¿por dónde hay que empezar?
Te cuento lo que me ha ido bien a mí.
Es obvio que los estudios que tengas ayudan, pero tampoco hace falta ir pagando carreras y otros estudios superiores tontamente.
En mi opinión existen dos formas de aprender lo más básico:
- Una es que crees un side project en el que tengas que hacerlo todo, desde la etapa de conceptualización al lanzamiento y mantenimiento. Así podrás conocer el ciclo entero y aprenderás, casi a la fuerza, conceptos nuevos. Llegará un momento en el que solo querrás hacer mejoras en diseño para mejorar los resultados (vaya, como una empresa… ;D).
- La segunda opción es aprender los conceptos básicos en un negocio, que te explico en el siguiente punto.
Conceptos básicos de negocio
La siguiente lista no pretende ser exhaustiva, pero sí pretende ofrecer una guía para que sepas por dónde puedes empezar 🙂
Aunque antes de nada, si lo tuyo son los libros, te recomiendo «Idea, producto y negocio: tres pasos en la creación de productos y servicios digitales innovadores» de Justo Hidalgo, un libro que ya me he leído dos veces.
Con él aprenderás sobre generación de ideas, priorización de funcionalidades, analítica, UX… un compendio de todo lo que necesitas saber como base. Lo encontrarás en Amazon a muy buen precio.
Análisis de la industria
Por ejemplo, si trabajaras en Uber, se trataría de aprender sobre la industria del transporte. ¿Fever? Entretenimiento. ¿Glovo? También transporte. ¿King? Juegos. ¿BBVA? Bancaria.
Conoce la competencia
¿Qué otras empresas ofrecen el mismo producto o servicio? Si las estudias periódicamente podrás ver cómo resuelven ellos los problemas (que probablemente se parecerán a los de tu empresa) y aprender de sus errores.
Si conoces la competencia estarás más preparad@ para anticiparte a ellos, diferenciarte y ofrecer propuestas más innovadoras.
Números, métricas y objetivos
Es importante que conozcas qué cifras quiere conseguir la empresa a nivel de ventas, altas o lo que sea de referencia en ese caso. También es vital conocer los objetivos que se persiguen.
Sin ninguno de estos datos será difícil diseñar «algo» que permita a la empresa acercarse a ellos.
En este caso se trata de que hables con el CTO, Product Owner, Project Manager, CEO… o quién pueda darte información de este tipo.
No tengas miedo a preguntarla: deben comprender que lo necesitas para hacer bien tu trabajo y poder remar todos a una.
Conocer estos datos te permitirá hablar su idioma y poder presentar los diseños hablando de lo que quieren oír: incremento en ventas, reducción de costes, consecución de X o Y objetivo, etc.
Si quieres profundizar en las métricas más esenciales, escribí una serie de tres artículos describiéndolas y explicando cómo puedes impactarlas al diseñar:
- Métricas para diseñadores, parte 1: retención de cohortes y churn
- Métricas para diseñadores, parte 2: lifetime value (LTV) y coste de adquisición (CAC)
- Métricas para diseñadores, parte 3: MAU, DAU, HAU y stickiness
Más referencias
Más allá de lo que te he ido comentando a lo largo del artículo, te dejo aquí con otros artículos de uiFromMars que te serán útiles:
- Qué es el data-driven design: el diseño basado en datos
- Cómo medir el diseño UI y UX con analítica digital